Disco 5 de 37

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Ocurrió cuando intentaba editar mi primer fanzine. La publicación se llamaba Xplosión, y era un batiburrillo de historietas que nos había mandado gente de toda España, textos con muchas faltas de ortografía, entrevistas a los grupos que tocaban en las fiestas de nuestro barrio y críticas demenciales de discos y pelí­culas. Es decir, una publicación sin pies ni cabeza.

No había aprendido la lección de las entregas en la facultad de arquitectura. No era nada raro el día de entrega final que nos presentabamos en la tienda de imprimir planos con un archivo de autocad (programa estandard de dibujo vectorial) que ocupaba diez disquetes de 3 pulgadas y media. Como ya estabamos en la edad de Windows 95, esa operación de compresión se limitaba a cambiar disquetes según el ordenador te lo pedía. No habíamos aprendido, a base de hostias, que si te presentabas con diez discos en cualquier sitio, SIEMPRE ALGO FALLABA. Era de cajón. Así­ que se grababa el dichoso archivo dos o tres veces por si las moscas. 20 o 30 disquetes, según fueras de precavido. O de imbécil.

Entonces estaba desesperado. Y como no había aprendido la lección, cometí­ todos los errores del pasado uno por uno y con el efecto amplificador de este gran proyecto.

El archivo de Corel (programa de maquetación gráfica) ocupó la friolera de 100 Megabytes. 100 Megabytes ahora es una minucia. Una ridiculez que se guarda en una tarjeta del tamaño de una uña, de un cabello, de un átomo de polvo en la gran extensión del Universo. Entonces era un archivo de fenomenal tamaño, de gigantescas proporciones. La escala cambia día tras día sin que nos demos cuenta. Baja el precio de la memoria como a diario sube el precio de la gasolina. Pero entonces eran 98 disquetes. 98 disquetes que tenían que salir de mi ordenador a una imprenta.

No funcionó llevar 98 disquetes grabados a casa de un amigo que ya había comprado la carí­sima unidad grabadora de cedés para enriquecerse con el negocio de piratear discos de música. Cerca de la mitad contenían ‘errores de redundancia cíclica’. Mi amigo me deseó suerte.

No funcionó sacar el disco duro de las entrañas de mi Unidad Central de Proceso (CPU) y llevárselo ingenuo al impresor. Un ex ganadero fumador de puros, y que más tarde llegó a ser alcalde del Partido Popular en Manzanares el Real. Directamente no sabía lo que era aquel objeto que yo le ofrecí­a desesperado. Su maquetador pidió un cedé y me deseó suerte también.

Lo único que pudo hacer salir aquel fenomenal archivo de mi ordenador fue llevarlo a ‘ese informático amigo de la casa’. Conectar mediante nosequé incomprensible sistema de puertos paralelos mi unidad a otra que tenía la carí­sima unidad grabadora de cedés. Grabar un cedé, que entonces era tan complicado como construir una presa para finalmente llevárselo al ex ganadero fumador de puros.

La semana pasada encontré varios disquettes en un contenedor de basura. Inserte el disco 5 de 37 y pulse Enter.

Copia este texto para probar que no eres un robot

copia_texto.jpg

Tengo miedo. Hoy no he pasado el test de Voight-Kampff y no he podido entrar. No he podido hacerme usuario de Twitter. Demasiado difí­cil. Demasiado extraño. He transcrito lo que veía en la pantalla, pero la máquina decí­a que era incorrecto. He probado dos, tres, cien veces y nada. He probado con el reconocimiento auditivo. Peor aún. Oí­a voces, pero no entendía nada. Me pasa a veces eso. Oigo voces pero no entiendo lo que dicen. Demasiadas siglas sin descifrar. Demasiados anglicismos en mis paseos por internet. Te acostumbras a escuchar palabras que no significan nada. Al final no escuchas. ¿Soy humano o replicante?.

Tengo miedo. No he pasado el test y puedo ser un robot. Tiene cojones. Seguramente ha sido un robot el que me ha fabricado el test. Quizá haya sido el mismo robot que el mismo momento bombardeaba con millones de correos spam el servidor de yahoo. Hoy ha dejado de funcionar yahoo. Seguro que ha sido por eso.
Detrás del robot hay siempre un ser humano. Por ahora.

Realize su test de humanidad

Cada día el test es más y más difí­cil. Cada día preparan mejor a los ‘bots’ (robots generadores de basura electrónica). Para acceder a muchos servicios en la red tienes que demostrar que no eres un robot. Le llaman humanness test. O test de humanidad.

-¡Efectue ya su test de humanidad!. ¿Todavía no lo ha hecho? ¡Usted puede ser un robot!

¿Recuerdan aquel test capaz de desenmascarar a los replicantes en ‘Blade Runner’?. Philip K. Dick ya soñó con los robots haciéndose pasar por humanos. Y soñó con el test de humanidad también, que denominó Voight-Kampff. Y con robots que no superaban el test. Pero los robots aprenden y se superan en cada nuevo intento. Reconocen más fácilmente las tipografías. Ya no vale con un burdo tachón sobre la palabra. Ya no vale de nada una tonta cuadrícula. La máquina aprende rápidamente. Y cuando consigue entrar, lo destruye todo a su paso. Crea millones de cuentas en un segundo. Los datos son lo de menos. Identidades ridículas, como ‘Mr. Money Exchange’, Mrs. ‘Hilary Thanksgiving’, Mr. ‘Spontaneus Humidity, domicilio ‘Viagra Xanax street’, ciudad ‘Alargamiento de pene’, número ‘20402440240234024202’. Cuando tu mente es un procesador de cuatro núcleos y en tu memoria tienes el diccionario en todos los idiomas conocidos, eres un ser todopoderoso. Puedes crear millones de identidades ridículas e inservibles que terminan bloqueando la red para quien la quiere utilizar de un modo realmente útil.

Sugiero a los proveedores de servicios que nos sometan a pruebas como las que no superaban aquellos viejos Nexus. Preguntas ralacionadas con nuestros sentimientos, sobre nuestro estado de ánimo. ¿Es usted feliz?

Ahora recuerdo con nostalgia a los funcionarios pidiéndome el dni.

«Un tesoro en la basura»

el pasado martes tve nos dejó este regalo.
un retrato de la cara b de nuestra sociedad de consumo.
un reportaje muy completo con una visión realista, nada blandito ni sensiblero, dejando hablar a los que tienen que hacerlo sin sesgos ni opiniones externas. Sin caer en paternalismos ni dogmas (algo extraño en estas fechas y que se agradece mucho).
enhorabuena a los programadores de la cadena que seguramente perdieron audiencia a raudales.
como dijo ayer el presentador de días de cine:
«… desearles a todos para esta semana algo de sexo y mucha lectura. Esperamos que los índices de audiencia hayan bajado, síntoma inequí­voco de la calidad del programa»

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=LDbpk2cn2Fo[/youtube]

adios Bogotá

me encantan esas fotos de grupo en las que todo el mundo se «arrejunta» en torno a un teórico centro intentando no quedarse fuera de encuadre…para que al final acabe sobrando espacio por todos lados.

Taller de reutilización de espacio público en Bogotá.

en este caso nos arrejuntamos para la foto con algunos de los participantes del taller sobre reutilización de espacios que organizamos la semana pasada en Bogotá, y el marco disimuló un poco los cuerpos inclinados, los cuellos extendidos y las espaldas giradas, luchando todos por su espacio pixelizado.

un abrazo a todos los que aceptaron encerrarse con nosotros (y con unos cuantos kilos de desechos) durante 5 días en el espacio de mapateatro.

(no están todos los que son pero si unos cuantos, el resto ya saben: hay que aguantar hasta el último minuto del último día para quedar inmortalizados)

IV Encuentro de Creación Joven

conferencia

Los días 29 y 30 de Noviembre Basurama asistió al IV Encuentro de Creación Joven organizado en Plasencia, Extremadura.

Aparte de lo bien que nos han tratado en Plasencia, de la estancia medieval en el Parador, de la cena en la Sala Capitular, de la comida en el Alfonso VIII, de los cafés, del cariño infinito,

aparte de todos los invitados, pedro, irene, rosa, susi, fernando, luan… aparte de todos los dinamiteros (que no dinamizadores), sara, monse, luis, maría… aparte de los gabineteros, annabel, lidia, carolina… aparte de nuestra moderadora, virginia, que por cierto coincidió nuestra conferencia con su renovado cumpleaños,

aparte de todo eso, queríamos desde aquí­ hacer visibles iniciativas como las que se están llevando en Extremadura a nivel social y cultural. Plataformas como el Gabinete de Iniciativa Joven con la imaginación, la creatividad y la innovación como herramientas de desarrollo. O los Espacios para la Creación Joven, auténticos polideportivos culturales y gratuitos donde los jóvenes pueden ensayar con sus grupos de música, programar ellos mismos las actividades y organizar exposiciones, trabajar con imagen y sonido, fotografía, acceso a internet, software libre, etc. Además, con el interés extra de ser lugares rehabilitados, antiguas iglesias o cuarteles militares abandonados y reutilizados para la ciudad y para la gente. Antiguos espacios religiosos y militares al servicio de la cultura.

espacio para la creación joven

Ante la asuencia de tal modelo cultural aquí­ en Madrid, nos preguntamos sonrojados desde la capital, entre otras muchas cuestiones:
¿qué es realmente el Matadero?

drap-art 07

¡drap-art vuelve por navidad!

desde el viernes 14 de diciembre hasta el domingo 16: talleres, mesas redondas, intervenciones en el espacio público, videocreaciones, conciertos, etc. todo relacionado con el reciclaje creativo.

un clásico anual donde poder disfrutar de nuevas tendencias, artistas consagrados y demás gente del mundillo de la reutilización.

una oportunidad perfecta para gozar del colectivo holandés millegomme, unos tipos muy profesionales de los que aprendimos muchísimos los 3 días que les tuvimos por Valdemoro, y de Roger Aixut (Cabo San Roque), otro amiguete muy querido que hace maravillas instrumentales.

para más información el programa del festival y su página de inicio donde se pueden encontrar ediciones anteriores, otros festivales, etc. todo en inglés, castellano o catalán.

las mil caras de Caracas: del barrio de Santa Cruz al colegio alemán Humboldt

Justo a la misma hora un día después nos encontramos con otros niños jugando a otras cosas.
Llegamos cansados y escépticos pero Nancy nos cuidó de maravilla y nos quitó muchos de los prejuicios que llevábamos.
Al final pasamos una mañana muy divertida entre gritos de histeria y saltos desenfrenados, la verdad es que los talleres con los locos bajitos son una gozada y le alegran el día a cualquiera (pero tengo que reconocer que no sé si habría aguantado ese ritmo una hora más).

[youtube]http://youtube.com/watch?v=oJPRBIchy_E[/youtube]

hay un nuevo libro en la ciudad

El pasado viernes se presentó oficialmente en Embajadores 35 el libro Madrid ¿La suma de todos? Globalización, territorio, desigualdad.
Desde nuestro estudio hemos podido ver como se gestaba este libro y lo que ha costado parirlo: las horas de dedicación, las correcciones, las investigaciones, las reuniones, los infinitos borradores… y queríamos dar la enhorabuena a la gente de observatorio metropolitano y más especialmente a laboratorio urbano (vecinas y compañeras de estudio) por sacar adelante este proyecto.

Un abrazo muy fuerte.

Pd. El libro se puede comprar en la librería traficantes de sueños o (los agarraillos como yo) podéis descargaros el pdf pinchando aquí­.

De visita por el barrio de Santa Cruz.

Que nada tiene que ver con el barrio de Salamanca o Barrio Sésamo.

En Venezuela llaman barrios a las agrupaciones de viviendas autoconstruidas, generalmente situadas en las colinas y cerros de la ciudad. Después de unos pocos viajes a diferentes ciudades de Latinoamérica, La Habana, Sao Paulo, Caracas o Bogotá, uno llega a la conclusión de que la imagen de la pobreza es igual en todas partes.

Cada ciudad tiene una idiosincrasia diferente que le da un aspecto diferente: mejores o peores infraestructuras que las hacen más o menos caóticas, mejores o peores planes urbanísticos que permiten edificaciones más o menos altas y espacios públicos de mejor o peor calidad, mejores o peores políticos que… bueno ya sabéis de que son capaces los políticos.

Sin embargo las zonas pobres de todas estas ciudades son iguales. Casitas de ladrillo y algo de hormigón, en algunos casos pintadas de colores alegres. Situadas en colinas que nadie quiso ocupar, entre otras cosas porque la lluvia convierte estos lugares en una especie de lotería donde, si te toca, tu casita se cae por la ladera.

Y la música que suena por las calles. Ritmos binarios machacones, bases electrónicas, voces distorsionadas…

Pues en uno de estos barrios (uno de los más densos de Latinoamérica, según nos dijeron), estuvimos paseando. Guiados por Juan Pacheco, uno de los lí­deres de la comunidad y acompañados por Tatiana y Mónica, arquitectas de la Alcaldía de Baruta.

Nada que os contemos es semejante a la experiencia de caminar por las calles del laberinto hiperarrabalesco que es un barrio. La densidad del espacio construido es tal que cualquier esquina es susceptible de ser utilizada como espacio público. Por el camino encontramos canastas de balocesto, máquinas de gimnasio y basura. Mucha basura.

Desde aquí­ os aconsejamos que no os internéis en un lugar de este tipo sin compañía de alguien con autoridad. Incluso con compañía podéis acabar siendo presa de los malandros, como casi nos pasó a nosotros. Cuatro chavales armados con pistolas dispuestos a sacarnos hasta los ojos.

Por cierto, el precio de una pistola en Caracas ronda los 1.140.000 «bolos», unos 460€ al cambio oficial o 155€ al cambio paralelo. La mayoría de origen belga, aunque también italianas, españolas y ultimamente rusas. Baratito.

[youtube]http://youtube.com/watch?v=0-Q1n7eGw4M[/youtube]

Os dejamos con un partido de baseball en Santa Cruz.

miradas (caracas round 2, 3, 4 y 5)

Durante esta semana hemos tenido la oportunidad de conocer unas cuantas realidades.
Desde aquí­ quería aprovechar para darle las gracias a todos aquellos que nos han enseñado su mundo y nos han dejado compartirlo por unos instantes.

Basurama en Caracas. Barrio de Santa Cruz del Este. A las chicas del ayuntamiento de Baruta (Tati y Mónica) y nuestro guí­a y guardaespaldas Juan Pacheco.

Basurama en Caracas. Barrio de Catia. A la gente de Procatia (Marlene Mora y José Quintero) y los alumnos y profesoras del Liceo Juan Landaeta (Dilayla Terraza y Leydi Terán).

Basurama en Caracas. Colegio alemán Humboldt. A las profesoras del colegio alemán Humboldt (especialmente a Nancy y a la directora de primaria) y sus locos bajitos.

Basurama en Caracas. Universidad Central de Venezuela. A la gente del COPRED (Melí­n y Diógenes), a Jesús Paredes y a todos los alumnos que se acercaron a participar en las jornadas de la UCV (a pesar de lo alterado que andaba todo).

Como siempre se quedan cosas pero espero que podamos contarlas poco a poco estos días con más detalles y con todo el cariño que merecen.

Un saludo desde Bogotá (ya abandonamos Venezuela y acabamos de empezar otro taller por estas tierras).

Hoy en JUGANDO CON LA MUERTE: un paseo por las nubes (Caracas round 1)

La situación por aquí­ es de calma tensa, nosotros seguimos totalmente ajenos a lo que nos rodea y en ningún momento hemos tenido problema alguno, se nota que todavía no hemos aprendido a leer el lenguaje de esta ciudad.

Ayer presentamos el taller y hoy hemos tenido la primera sesión. La situación es extraña, después de los disturbios de las semanas pasadas y con el referéndum de la constitución a la vuelta de la esquina cualquier plan cambia de un día para otro, llegamos en un momento incierto y se nota a cada momento.

En cualquier caso ambas sesiones fueron bien, los participantes entusiastas y el ambiente agradable.

¿Qué cuándo jugamos con la muerte?

Pues por extraño que parezca no fue cuando entraron unos motorizados en
la UCV y Melí­n, la directora de COPRED, nos llamó inquieta por si nos había pasado algo. Tampoco cuando nos regalaron unas camisetas con el NO a
la REFORMA en grande y nos pidieron que la llevásemos a la rueda de prensa. Ni siquiera cuando se nos pegó una gripe de caballo nada más aterrizar (gracias a Hilda y Laura por los teralgrip).

Hemos estado jugando con la muerte esta misma tarde cuando Helio, el hombre de mantenimiento que se había comido más arepas de las que un estómago humano puede admitir, nos llevó a la cubierta del Aula Magna y nos descolgó sobre una de las nubes de Calder.

En un alarde de ingenuidad Manu se confió a un arnés de seguridad, Helio a su experiencia y saber estar y yo a mi nula capacidad de juicio para asaltar como polizones las tremendas esculturas. Melí­n y Diógenes, más cabales, se quedaron guardando el fuerte.

Decir que las nubes se mueven mucho más de lo que imagina uno cuando las ve desde el suelo, pero que el paseo (cómo no) mereció la pena.

Sorprendentemente no murió nadie, ni Manu (a pesar de que su arnés no estaba sujeto a ninguna parte) ni Helio (a pesar de sus más de 100 kilos) ni yo (a pesar de los más de cien Kilos de Helio).

Al coger el metro para volver a casa coincidimos con una de las chicas que había participado por la mañana en el taller, intentamos transmitirle la experiencia y nos miró como se mira a dos colgados; luego nos compramos una botella de ron.

Mañana más y mejor.

Taller en Caracas. Visita al aula magna de la UCV.
Nuestra nube desde tierra.

Taller en Caracas. Visita al aula magna de la UCV.
La tierra desde nuestra nube.

Pd. Que grande que el tipo encargado de la producción del taller de Basurama se llame Diógenes…Tenemos que averiguar si es casualidad o le han buscado a propósito.