El tráfico expulsa a los niños de las calles (artí­culo de El País)


foto: L. F. Sanz 14-10-2008

Interesante artí­culo sobre el uso actual que se hace de «la calle» y como afectan los cambios en el espacio público a las personas más indefensas o vulnerables (en este caso los niños, aunque también podríamos incluir en este aspecto a ancianos y discapacitados).
Es importante al leer este artí­culo ampliar la mirada, los niños por sus caracterí­sticas particulares (eso de que están corriendo para arriba y para abajo todo el tiempo, son pequeños y les gusta explorar hasta dentro de sus calcetines) son especialmente sensibles a los cambios que se producen en su entorno pero no hay que olvidar que lo que les afecta a ellos en un primer momento no tarda en llegarnos al resto de usuarios.
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Paraísos debajo de la alfombra [I] presenta: Chittagong, Bangladesh.

«Chittagong, la segunda ciudad más grande de Bangladesh, es conocida como uno de los más grandes centros de desmontaje de barcos de acero en el mundo. Los buques son conducidos a este escenario (que recuerda a pelí­culas tipo Mad Max) cuando terminan su vida útil tras 20-30 años de servicio.

Esta industria se trasladó de los países industrializados hacia el sur de Asia, donde la mano de obra es más barata y las leyes de protección del medio ambiente son más liberales. Parece ser que todo comenzó en 1964, cuando una tormenta arrastró un carguero a estas playas y los habitantes del lugar lo desmantelaron; desde entonces y hasta hoy, las llamadas «acerías» en Chittagong se han extendido a lo largo de 10km de playa y agua poco profunda. En ellas se introducen los barcos para, tras desmontar lo que aún sea de alguna utilidad, (se llegan a pagar hasta 25000$ por una helice de un gran buque) cortarlos en pedazos.
A pesar de los medios rudimentarios, en esta industria se llega a producir hasta el 80% del acero que demanda el país; empleando directa o indirectamente a cerca de 100.000 personas.

La técnica es simple, y se puede ver en el ví­deo que aparece mas abajo: cuando sube la marea, los barcos navegan a toda máquina hacia tierra firme para embarrancarse en la orilla. Los trabajadores se encargan de inmediato de agujerear el casco para dar comienzo a la destrucción. Aunque el proceso de desmantelamiento de un gran buque puede llevar 6-8 meses, en estas playas se ven constantemente alrededor de 20 barcos embarrancados, cuando uno «se volatiliza» enseguida llega otro que ocupa su lugar.

De las condiciones de trabajo nos podemos hacer una idea por las imágenes. Aunque entre caídas, llamaradas, cortes… lo peor de este infravalorado trabajo es, sin duda, el amianto. Utilizado como aislante en los barcos construidos antes de los años 70, los trabajadores lo manipulan, lo secan, lo cortan y lo venden en los mercados sin proteccion alguna. La exposicion a las fibras de amianto es gravemente cancerígena, especialmente por la inhalación de las partí­culas que desprende.

A pesar de que descubrí el tema y me introduje en él por las alucinantes fotos, ellas hablan por sí mismas; y detras del impacto visual creo que todos podemos leer lo que hay que leer en ellas.»

Texto extraido literalmente de un post de JackMan escrito el 5 de diciembre de 2006 en ForoCoches.com.
Para ver el post original pulsa aquí­.

Aquí­ puedes encontrar mas ví­deos sobre este tema.
Aquí­ la playa en google earth, podéis pasaros un buen rato navegando con la mano por la playa viendo los barcos y sus surcos en la arena…si os adentráis mar adentro veréis los que esperan a que se haga un hueco en el garaje.
Aquí­ otros post relacionados con este tema:
60 minutes

Paraísos debajo de la alfombra [0]

La palabra paraíso procede del griego παράδεισος, paradeisos (en latín paradisus), usado en la Septuaginta para aludir al Jardín del Edén. El término griego procede a su vez del persa پرديس pairidaeza, «cercado», que es un compuesto de pairi-, «alrededor» (un cognado del griego peri-) y -diz, «crear», «hacer». Fuentes tan antiguas como Jenofonte en su Anábasis (siglo IV a. C.) aluden al famoso jardín «paraíso» persa. Así­, su significado original hace referencia a un jardín extenso y bien arreglado, que se presenta como un lugar bello y agradable, donde además de árboles y flores se ven animales enjaulados o en libertad.
Definición de Paraíso obtenida de la wikipedia.

Recogiendo la idea de la exposición Basurama: Panorámica, esta serie invita a reflexionar sobre el modelo de consumo y la forma de vida actual de los paises desarrollados a través de diversas localizaciones.

Vertederos, zonas bombardeadas, desguaces, ciudades abandonadas, … son el producto directo de las necesidades de nuestro tiempo y podrían ser el antónimo de la definición de paraíso sino nos produjeran una cierta fascinación malsana.

Si sabéis de alguno de esos lugares capaces de provocar miedito decí­dnoslo y los ponemos en el mapa.

Este miércoles: Chittagong, el lugar al que van a morir los barcos…¡imprescindible!

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Actualización: Me han dicho que no se entiende na! que parece que es una serie de televisión o algo así, en realidad no es más que la presentación de una nueva serie de post (al estilo de los de alnank con aquellos chalados y sus locos cacharros) pero dedicados a paisajes-territorios producto del «desarrollo», esto es: de nuestra forma de vida y sus exigencias. Y eso era todo, espero que ahora quede más claro (y más aún cuando empiece la serie).

hay un nuevo libro en la ciudad

El pasado viernes se presentó oficialmente en Embajadores 35 el libro Madrid ¿La suma de todos? Globalización, territorio, desigualdad.
Desde nuestro estudio hemos podido ver como se gestaba este libro y lo que ha costado parirlo: las horas de dedicación, las correcciones, las investigaciones, las reuniones, los infinitos borradores… y queríamos dar la enhorabuena a la gente de observatorio metropolitano y más especialmente a laboratorio urbano (vecinas y compañeras de estudio) por sacar adelante este proyecto.

Un abrazo muy fuerte.

Pd. El libro se puede comprar en la librería traficantes de sueños o (los agarraillos como yo) podéis descargaros el pdf pinchando aquí­.

mucho ruido y pocas nueces

Exposición basurama panorámica. Urbanización de Seseña.

Exposición basurama panorámica. PAU de San Chinarro.

Exposición basurama panorámica. Urbanización Miramadrid.
Fotos Basurama (Pablo Rey y Rubén Lorenzo). Para la Exposición basurama panorámica

En la actualidad, el consumo se comercializa como instrumento de participación social. El teléfono, las telecomunicaciones e Internet se promocionan como medio para que la gente pueda estar en contacto con el mundo. Pero, según observó E. J. Mishan en la década de 1960, a pesar de los enormes avances realizados en las comunicaciones, la gente sabe sobre sus vecinos menos que nunca a lo largo de la historia. La ausencia de un contacto real da lugar a intentos desesperados de llenar el silencio con ruidos y distracciones triviales: la música ambiental de los centros comerciales, la radio comercial y los televisores en las salas de espera de los aeropuertos. Esa desazón que produce el silencio y la quietud es un fenómeno moderno, pero se ha ido desarrollando, por lo menos, desde que comenzó la urbanización acelerada. John Stuart Mill fue uno de los primeros en advertir el impacto psicológico del aumento de la densidad de población y la urbanización de la sociedad: «No es bueno para el ser humano verse siempre e ineludiblemente en presencia de su especie. Un mundo del que se haya extirpado la soledad representa un pésimo ideal. La soledad, en el sentido de estar a menudo a solas, es esencial para lograr cualquier hondura de reflexión o de carácter».
Podríamos decir que es el mal de nuestra época: estamos demasiados solos, pero no tenemos suficiente soledad.

Clive Hamilton, El fetiche del crecimiento.

El fetiche del crecimiento

el fetiche del crecimiento.

Mi padre acaba de prestarme este libro, tal vez sea porque frases como estas le recuerdan a mi…

«Los jóvenes, en particular, pasan a menudo años entrando y saliendo del mundo laboral mientras se dedican a una amalgama de «proyectos» ajenos al trabajo, manteniéndose a veces con empleos eventualeso con dinero del Estado o de sus padres o parejas, pero viviendo con frecuencia sin necesitar unos ingresos sustanciosos. Estos «trabajadores» no se sienten obligados a definirse o hallar su rumbo en la vida mediante un empleo asalariado y buscan, en cambio, autonomí­a ejerciendo distintas actividades no retribuidas, decisión que pueden tomar gracias a la organización social de esta era de abundancia.»

…no sé muy bien como tomármelo, en cualquier caso estoy disfrutando con él… es un libro indispensable para agudizar la vista.

Para más informacón os dejo un par de links:
(para que podáis hablar de él con autoridad sin leeros ni una palabra)

Crítica de Salvador López Arnal a la edición española.
Otra crítica.

Si al final os atrevéis espero que me digáis qué os parece (yo todavía no me lo he terminado).