Vuelta del puente en Sao Paulo

 

 

La Autopista del Sur

Al principio la muchacha del Dauphine había insistido en llevar la cuenta del tiempo, aunque al ingeniero del Peugeot 404 le daba ya lo mismo. Cualquiera podía mirar su reloj pero era como si ese tiempo atado a la muñeca derecha o el bip bip de la radio midieran otra cosa, fuera el tiempo de los que no han hecho la estupidez de querer regresar a París por la autopista del sur un domingo de tarde y, apenas salidos de Fontainebleau, han tenido que ponerse al paso, detenerse, seis filas a cada lado (ya se sabe que los domingos la autopista está íntegramente reservada a los que regresan a la capital), poner en marcha el motor, avanzar tres metros, detenerse, charlar con las dos monjas del 2HP a la derecha, con la muchacha del Dauphine a la izquierda, mirar por el retrovisor al hombre pálido que conduce un Caravelle, envidiar irónicamente la felicidad avícola del matrimonio del Peugeot 203
(detrás del Dauphine de la muchacha) que juega con su niñita y hace bromas y come queso, o sufrir de a ratos los desbordes exasperados de los dos jovencitos del Simca que precede al Peugeot 404, y hasta bajarse de los altos y explorar sin alejarse mucho (porque nunca se sabe en qué momento los autos de más adelante reanudarán la marcha y habrá que correr para que los de atrás no inicien la guerra de las bocinas y los insultos), y así llegar a la altura de un Taunus delante del Dauphine de la muchacha que mira a cada momento la hora, y cambiar unas frases descorazonadas o burlonas con los dos hombres que viajan con el niño rubio cuya inmensa diversión en esas precisas circunstancias consiste en hacer correr libremente su autito de juguete sobre los asientos y el reborde posterior del Taunus, o atreverse y avanzar todavía un poco más, puesto que no parece que los autos de adelante vayan a reanudar la marcha, y contemplar con alguna lástima al matrimonio de ancianos en el ID Citroën que parece una gigantesca bañadera violeta donde sobrenadan los dos viejitos, él descansando los antebrazos en el volante con un aire de paciente fatiga, ella mordisqueando una manzana con más aplicación que ganas. (…)

Todos los fuegos el fuego. Julio Cortázar. Argentina 1966

Pimp my carroça

Los recolectores de resíduos hacen un trabajo fundamental para el reciclaje de resíduos. Una actividad de gran valor medioambiental y social realizada con carritos.

Mundano, un artista de São Paulo está pidiendo colaboración para la financiación colectiva de Pimp my carroça, un proyecto de customización y mejora de carritos de clasificadores y lo está haciendo a través de Catarse, una red de crowfunding muy popular en Brasil.

El proyecto consiste en montar un ‘pitstop’ para atender a los clasificadores que quieran participar con sus carritos: llegan a los boxes, y si quieren, se les instala señalización de seguridad, se les hace una customización artística, se les ofrece información sobre servicios sanitarios, cooperativismo, residuos. Al final, con todas los carritos tuneados, se hará una procesión que recorrerá el centro de la ciudad.

Para participar en el proyecto, pulsa aquí.

[vimeo]http://vimeo.com/39229903[/vimeo]

Presentación del proyecto Bras Madrid

Domingo 26 de agosto de 2007.
Praça do Benemérito Bras. Sao Paulo. Madrid

Basurama te invita a conocer el proyecto que está realizando en la Praça do Benemérito Bras (bajo el metro Bras, linea Vermelha) este domingo 26 durante todo el día.

Se expondrán algunos de los diferentes proyectos que se han llevado a cabo y se mostrará en directo la construcción de algunos de los protipos (EVA, neumáticos):

  • Construcción de brincadeiras con neumáticos. 11.00h
  • Construcción de mobiliario con EVA. 12.00h
  • Carteles Lambi lambi
  • Decoración con participación con el colectivo JAMAC
  • Ví­deo del proyecto
  • Letras
  • Talleres de jardinería: plantación de árboles y plantas
  • Proceso


Taller de decoración con el colectivo JAMAC


Cartel intervención


Taller jardinería


Intervención


Trabajo con neumáticos (pneus)

Recopilando materiales

A medida que se acerca la fecha del proyecto, gracias al í­mprobo trabajo de los paulistas, vamos juntando más y más material interesante. Los últimos trofeos, neumáticos de coche y de camión para el taller de construcción de juegos infantiles.

 


50 neumáticos de coche y otros 50 de camión

 

 

Nada más cruzar la calle, nos topamos con unos talleres de corte de neopreno donde fabrican objetos como colchonetas, puzles coco crash, y todo tipo de figuritas para juguetes infantiles. En la puerta estaban los valiosos restos del troquelado. Metros y metros de borde de este plástico almacenados en grandes sacos. A la vuelta del viaje paulista, nos pusimos manos a la obra y realizamos los primeros diseños para juntar estas tiras de alguna manera y conseguir así tener una superficie lo suficientemente grande para que se pueda tumbar cualquier vecino de Mooca.

tumbonas ‘eva’

 

Recientemente, en un paseo nocturno por Madrid, descubrimos un objeto inesperado. Alguien había hormigonado una silla casera y la había dejado junto al mobiliario existente, ampliándolo. Y según mi modesta opinión, mejorándolo pero mucho. Agradecemos la instalación artí­stica a este humilde y desinteresado vecino de Madrid, que homenajearémos en Sao Paulo.

BrasMadrid: basurama en Sao Paulo

 

Basurama fue invitada en Junio de 2006 por Dárquia, estudio de arquitectura de Sao Paulo, a realizar un proyecto de activación de espacios urbanos de ‘ida y vuelta’. Con él, pretendemos actuar sobre el espacio urbano de un país extranjero aportando la visión residual que nos caracteriza. El lugar elegido por los brasileros fue la Praça do Benemérito Bras, un parque situado en el barrio de Mooca bajo un descomunal viaducto del metro, a dos paradas del centro paulista.

Este diário del proyecto de basurama en Sao Paulo pretende ofrecer a los participantes información sobre las personas que trabajan en el proyecto, sobre los materiales que hemos encontrado en el barrio y con los que vamos a trabajar para transformar el parque. También sobre otros proyectos que descubrimos en Brasil, y que son ‘parientes’ del nuestro de algún modo. Pretendemos con esta herramienta facilitar la colaboración entre colectivos separados por un océano y dos idiomas, y la implicación de los estudiantes de las universidades que van a colaborar en el desarrollo del proyecto.

 

La Praça do Bras ha sido víctima del más puro planeamiento caprichoso y azaroso de las administraciones públicas. Alguien pretendió convertirla en mercado y construyó una gigantesca explanada pavimentada. Después unos ingenieros construyeron sobre ella las vías del metro y hoy permanece semiabandonada pero utilizada con cierta naturalidad por los vecinos.

En nuestro viaje de Pesquisa descubrimos en los alrededores de la plaza varias fuentes de residuos que nos servirán de materia prima para realizar la TRANSFORMACIÓN.