Obsolescencia programada: comprar, tirar, comprar.

Hace unos días se emitió por la2 un documental muy interesante de Cosima Dannoritzer: «Comprar, tirar, comprar». Versa sobre el concepto de obsolescencia programada, es decir, sobre cómo las cosas están hechas para que duren un tiempo determinado (menos que el que la técnica actual permite) y así forzar al consumidor a comprar otro producto nuevo, no siempre mejorado. El documental revela que ésta es una idea nacida con el siglo XX e impuesta por la industria para mantener la demanda de producción y de consumo y, tener así un negocio próspero, rentable y duradero capaz de mantener el «crecimiento de la economía». Cosima también aprovecha para navegar por las teorías del decrecimiento con pinceladas de Serge Latouche, un tipo ciertamente interesante.

Os recomendamos, como hacen nuestros compadres de obsoletos, que lo veáis. Y a ver si a vosotros también se os plantean preguntas como las que nos han surgido a nosotros: ¿sería imaginable un mundo sin «obsolescencia programada» o significaría que habría mucho menos trabajo?, ¿habría centros comerciales?, ¿existiría basurama?, ¿es posible que dentro del coste de las objetos de consumo se incluya el coste VERDADERO de su desecho o eliminación para llegar a tener una visión más cercana a la realidad de lo que cuestan las cosas y tratar de racionalizar así el consumo?…

Groenlandia

Leo en elpais.com una entrevista al primer ministro de Groenlandia Kuupik Kleist cuya imagen de bonachón figura bajo el titular «Tenemos la segunda reserva de petróleo y la vamos a explotar». Este socialista, representante del partido inuit (lo que nosotros solemos denominar, según ellos erróneamente, esquimal; inuit aún no figura en nuestro diccionario), se encuentra actualmente en la Cumbre de Copenhague, «defendiendo» los intereses de su pueblo.

Os pondré en antecedentes. Groenlandia, 56.000 habitantes (sí, el aforo del Vicente Calderón), es un territorio autónomo perteneciente a Dinamarca, que no está integrado en la UE y que en 2008 decidió ampliar su estatuto de autonomía para gestionar unos recursos económicos mayores, para tener la posibilidad de acogerse al derecho de autodeterminación y, atención, para tener el control de sus recursos petrolíferos y gasísticos. Gracias a este último aspecto han otorgado desde entonces hasta siete licencias de prospección a las grandes multinacionales de los combustibles fósiles. Actualmente la economía de la isla se basa en la exportación de pescado, en la subvención del Reino de Dinamarca y, ojo, en la emisión y venta de sellos postales (¿quién no querría tener un sello de Groenlandia?). 

Lo cierto es que la entrevista no tiene pérdida y recomiendo leerla entera. Para empezar, Kleist reconoce a preguntas de Rafael Méndez que tiene un dilema (dicen que asumir que hay un problema es el primer paso para solucionarlo): por un lado su «país» es de los más afectados por el aumento de la temperatura debido al cambio climático y por otro reconoce que tiene un gran interés en el beneficio económico que se derivaría de la venta del petróleo que atesoran sus reservas. Luego, para justificar este punto, declara que Groenlandia es un país en desarrollo (supongo que Etiopía, por ejemplo, se sentirá muy identificada con la situación socioeconómica de esta isla) y que, para dejar de depender de Dinamarca cuyas subvenciones representan el 40% del PIB de este territorio, necesitan satisfacer a los «mercados hambrientos de energía» a cambio de dinero, claro. Por último Kleist describe cómo les afecta el cambio climático (dicho sea de paso, provocado por los gases de efecto invernadero procedentes en su mayoría de la combustión de materias fósiles) y se muestra intranquilo por las consecuencias que para ellos tendrá la retirada de los glaciales y la desaparición del hielo en muchas partes de la isla. 

Si bien es evidente que no soy ni psiquiatra ni analista político, tras la lectura del texto sospecho que Mr. Kleist podría padecer algún tipo de problemilla (ya sea uno mental o alguno provocado por oscuros intereses que nada tienen que ver con el pueblo al que representa). No es difícil imaginarse al bueno de Kuupik con un angelito soplándole en uno de sus oídos y un demonio con una camiseta de Exxon o de Texaco en el otro. Este galimatías de intereses encontrados dentro de la cabeza del primer ministro deriva en un posicionamiento polarizado que supongo que será lo que esté defendiendo en la capital danesa,…, o no.

Si en la Cumbre de Copenhague estamos en manos de que una persona elegida como mucho por 56.000 votantes (siendo muy generosos) y que parece no saber lo que quiere, decida si se quema o no la segunda reserva mundial de petróleo (su capacidad parece ser sólo superada por la de Arabia), estamos jodidos. Estoy de acuerdo en que los pueblos tengan capacidad de decidir su propio rumbo, pero está claro que en un mundo en el que lo que haga un país puede afectar muy negativamente al resto, su libertad choca con la libertad de los demás habitantes del planeta. Y también parece evidente que cuanto más reducido sea un estado, más influenciable será: me imagino a las grandes corporaciones privadas frotándose las manos tras el referéndum de 2008. ¿Seguro que es buena idea crear países y estados cada vez más pequeños con cabecillas elegidos por cada vez menos votantes?

Dandora

He leído hoy en elmundo.es un interesante artículo sobre un lugar llamado Dandora. Dandora es uno de los vertederos más grandes de África y está situado junto a Korogocho, un precario poblado de unos 900.000 habitantes situado en la periferia de Nairobi, ciudad fundada por los colonos británicos en 1899, declarada capital de Kenia en 1905 y que a día de hoy rondará los 3.000.000 de habitantes. El nombre de Nairobi, según Wikipedia, proviene de la frase masai Enkare Nyorobi, que significa el lugar de aguas frescas»; pero sin embargo parece ser más conocida popularmente como «Ciudad Verde en el Sol».

Varios vecinos de Korogocho, encabezados por John Webootsa, han lanzado una meritoria campaña denominada «Stop dumping death on us» («Basta de echarnos muerte encima»). En ella denuncian las enfermedades que sufren y que son provocadas por la inhalación de los humos de la incineración de los desechos, por la ingestión de vegetales o el consumo de animales que viven y crecen en suelos contaminados, por beber agua portadora de grandes concentraciones de sustancias tóxicas, etc. Y, aprovechando el Día Mundial de los Derechos Humanos, reclaman su derecho más importante, el derecho a vivir, que pasa por el cierre del vertedero y la descontaminación de la zona.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=tRoLJu68lgU[/youtube]

La historia de Dandora no es nueva. La hemos visto en Lima, Caracas, Santo Domingo, Mumbai,…, os hemos hablado de los casos de Managua, de El Cairo… y somos conscientes de que existen muchas más Dandoras en todas partes del mundo y quizá mucho más cerca de lo que creemos. El modo de vida occidental basado en el consumo y la explotación descontrolada de recursos naturales origina, cuando se importa en países menos desarrollados para beneficio de dudosos gobiernos, empresas multinacionales y aprovechados de todo tipo carentes de escrúpulos, una escalada vertiginosa de las desigualdades sociales que tiene como objetivo que siempre pierdan los mismos (muchos) para beneficio de los de siempre (pocos). Estos vertederos descontrolados son un significativo ejemplo de ello. Sirva pues este post para difundir la campaña de Korogocho utilizando las nuevas herramientas de comunicación para intentar equilibrar un poco la balanza.

Manifestación por la cornisa|29 Marzo 12:00h Vistillas

Parece que el proyecto de urbanización y destrucción del paisaje de la cornisa de Madrid sigue su proceso burocrático. Tal como informábamos en un anterior post, el Plan Parcial de Reforma Interior ha sido aprobado en pleno del Ayuntamiento lo que permite al Arzobispado de Madrid, cuando se acaben los trámites oportunos en los que en la práctica ya nadie tiene ni voz ni voto (si es que alguna vez alguien los ha tenido), construir 25.600m2 de edificios en pleno parque de la cornisa afectando gravemente al paisaje de Madrid y cementando 15.000m2 de zonas verdes.
El territorio, la naturaleza y el paisaje están en peligro en nuestra sociedad del crecimiento a toda costa. Y con actuaciones como esta se demuestra también, tal y como explica José Fariña (Catedrático de Urbanística y Ordenación del Terrritorio por la UPM) en su blog, la falta de herramientas legales para proteger los entornos urbanos con alto valor paisajístico. Por este motivo y aunque por parte de las asociaciones movilizadas para proteger el Parque de las Vistillas se haya presentado un recurso contencioso administrativo que trata al menos de parar por vía judicial este atentado contra el patrimonio cultural de Madrid, sigue siendo la movilización ciudadana la herramienta clave para enfrentarse a este tipo de atropellos con ciertas posibilidades de éxito.
Existen varias asociaciones de vecinos que están organizándose por este motivo (www.parquedelacornisa.org) y que están llevando a cabo acciones como la recogida de firmas o las concentraciones en el entorno de San Francisco el Grande. Desde aquí­ queremos invitaros a participar en la próxima manifestación el domingo 29 de marzo que está convocada para las 12 de la mañana (atención al cambio de hora) en el propio Parque de las Vistillas. Es nuestra única posibilidad para salvar nuestro paisaje natural y cultural.
Manifestación 29 de Marzo

A-dios a la cornisa

El pasado 27 de febrero de 2009 se aprobó en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid el Plan Parcial de la Cornisa de San Francisco. Cualquiera que tenga conocimiento histórico de este lugar de Madrid podría esperar que ese plan estuviera dedicado básicamente a proteger un entorno privilegiado de la ciudad y una zona que enamoró a grandes artistas como Goya.

La Pradera de San Isidro - Francisco de Goya - Fuente Wikipedia
La Pradera de San Isidro - Francisco de Goya - Fuente Wikipedia

Pero nada más lejos de la realidad. Resulta que el Ayuntamiento (propietario del suelo y gestor de ese patrimonio de todos los madrileños) ha llegado a un convenio con el Arzobispado de Madrid para ‘regalarle’ 25.000 metros cuadrados de edificabilidad, esto es, la capacidad legal de construir edificios en ese paraje cuya suma de sus superficies sea esa cifra (ya están pensados varios edificios, que serán propiedad de la Iglesia y que tendrán hasta 4 plantas de altura). A cambio de distorsionar para siempre el paisaje de la ciudad, el Arzobispado entregará al Ayuntamiento 6.000 metros cuadrados de equipamientos construyendo un polideportivo y una escuela infantil.
Fuente El País
Para evitar excesiva contestación ciudadana, esta ‘tropelí­a urbanística’ (como la ha calificado la oposición en el Ayuntamiento) se vota favorablemente por la mayoría absouta del PP argumentando que es bueno para los vecinos pues tendrán dos equipamientos nuevos necesarios en el barrio. Los vecinos están tan contentos con este plan parcial que han creado una plataforma de contestación y protesta (www.cipreses.net) que está organizando diversas actividades para exigir que se proteja la cornisa de Madrid y que no se utilicen sus necesidades para tratar de ocultar una operación meramente especulativa como ésta.

Desde aquí­ mostramos todo nuestro apoyo a esta iniciativa ciudadana para tratar de proteger lo que es de todos de la avaricia de unos pocos que cuentan con la connivencia de aquellos representantes de la ciudadanía que creen que una mayoría absoluta es un cheque en blanco para hacer y deshacer a su antojo, aún a costa de afectar irreversiblemente al patrimonio de todos.
Más info El País, ABC, etc

La Telebasura.

Día tras día desde hace mucho tiempo estamos viendo la cantidad de programas de televisión basura que proliferan en las parrillas de las cadenas españolas, como si se tratara de urbanizaciones sin alma colonizando el territorio. Estos programas que atentan contra la dignidad de las personas, que suponen un ataque a la inteligencia de los espectadores y que sólo benefician a los que participan en ellos y a los que se anuncian en sus intermedios, crecen y crecen con la justificación de que es «lo que la gente pide, lo que la gente ve… ¡y ahí están las audiencias!» («¡y ahí están las cifras de ventas de pisos!» … y aquí­ dejo la analogía con lo inmobiliario para que la imaginación del navegante siga por ese camino en solitario si lo desea..). 

Las empresas anunciantes a través de su publicidad intentan captar la atención de aquellos que, eligiendo esos programas para ocupar su tiempo, evidencian que no tienen criterio para distinguir lo importante de lo superfluo, lo valioso de lo insignificante, y que, por tanto, están dispuestos a comprar sus productos sin pensar si quiera en si los necesitan.

Pues bien, ¿cómo probamos el poder que tenemos como consumidores dentro del sistema de mercado? Pues en este caso está claro: no viendo estos programas. De este modo los anunciantes se retirarán de este tipo de programas por su baja audiencia y por lo tanto las televisiones privadas, cuyos ingresos dependen de la publicidad, se verán obligadas a retirarlos de la parrilla. Pues vamos a intentarlo. Vamos a apoyar y dar publicidad a la iniciativa tomada por Antonio Rico y expuesta en su interesante blog de análisis de la caja tonta: «625 Ranas, Televisión desde el punto de vista batracio«.

Antonio nos propone no ver la entrevista que Telecinco tiene prevista hacerle a Julián Muñoz, conocido personaje, ex-alcalde de Marbella y condenado por prevaricación urbanística en varios juicios. No es nuestro interés ensañarnos con el individuo en cuestión. Nos parece simplemente uno de los árboles, quizá sólo un arbustillo, que tiene el bosque de la corrupción, de la urbanización incontrolada, de los municipios avariciosos y ciegos ante sus propios recursos territoriales. Es un personaje que se ha seleccionado frecuentemente (sobre todo en noticiarios y programas de televisión como el que tratamos en este post) para ser juzgado y condenado como único culpable del hecho generalizado de que gran cantidad de ayuntamientos, al calor de la desidia con la que las comunidades autónomas se han tomado la obligación de ordenar su territorio y su paisaje, han expoliado su suelo con el fin (publicitado y aplaudido por el público) de crecer y ser más que el de al lado, para poder crecer y ser más que el de al lado y para poder crecer…; y con otros fines más ocultos y desconocidos que tienen más que ver con el beneficio económico de unos pocos. Así­ Julián Muñoz es el gran responsable del pelotazo inmobiliario y las miradas se desvían hacia él dejando en el ángulo muerto al resto de culpables, que, dicho sea de paso, son con toda probabilidad mucho más culpables.

Volviendo al tema que me pierdo. Se especula (y tiene guasa el término) con que Telecinco va a abonar a este personaje entre 300.000 y 350.000 euros por la entrevista. Como nos parece escandaloso que se premie con dinero a los que son condenados por beneficiarse personalmente del poder que le otorga ostentar un cargo público; como creemos que este tipo de programas deberían desaparecer, o al menos perder cuota de pantalla; y por un millón de motivos más, declaramos solemnemente que:

No veremos la entrevista a Julián Muñoz

y que intentaremos convencer a la mayor cantidad de gente posible de que no la vean.

No veas la entrevista a Julián Muñoz

Si quieres saber más sobre la noticia y estar actualizado visita www.noveaslaentrevista.com/

PD. Por cierto, os esperamos hoy en el Cí­rculo de Bellas Artes, en la fiesta-conciertazo de Extraterrestres. Nos lo vamos a pasar de miedo.

 

El valor de lo que tiras

Hasta el 30 de Noviembre, en el número 5 de la calle Trinidad de Alcalá, se puede visitar la exposición «El Valor de lo que Tiras», tema de la 15ª Muestra de Humor Gráfico de la Fundación de la Universidad de Alcalá.

Podrás contemplar hasta 153 dibujos de humoristas gráficos como Romeu, Forges, Idígoras, etc.., cuya fuente de inspiración es la basura. No te lo deberías perder.

 Romeu

Viñeta de Romeu. Fuente www.elpais.com

Puedes leer la reseña de El País aquí­ o del Diario de Alcalá aquí­.

¡Bien por Jimmy!

Es bien sabido que uno de los máximos intereses de basurama es revelar que lo calificado usualmente como basura suele tener una cara menos negativa, una vuelta de hoja que nos permite jugar con la imaginación y tratar de adivinar lo que las cosas desechadas podrían llegar a ser si fueran recogidas por unas manos creativas. Buena parte de nuestro trabajo se basa en adivinar, valorar y compartir esta segunda oportunidad, esa que nos gustaría que nos diesen a todos cuando nos equivocamos o cuando alguien nos desecha.
Probablemente, aquel viejo profesor que le explicó a James Noonan cómo traducir el código genético de un ser vivo, también le contó que aproximadamente en torno al 95% de la información contenida en el genoma humano se considera «basura». Esto se debe a que, a diferencia del 5% restante, no contiene instrucciones precisas para la creación y el desarrollo de la materia orgánica. Y convencido de esto estaba el joven Jimmy cuando comenzó a leer que este ADN basura (Junk DNA) tenía, en ocasiones, caracterí­sticas interesantes. Quizá estas propiedades del código no resultaban tan luminosas como las de fabricar tejido venoso o dar instrucciones para generar enzimas, pero James intuyó que podían llegar a ser importantes y que no había que menospreciarlas. Ya hace años que se puso manos a la obra con un grupo de investigación y ahora llega a Science con un estudio que ofrece unas conclusiones que, una vez más, dan un giro de 180º al término que tanto nos gusta: «La mano humana se formó de un poco de ‘ADN basura'», El País 10/09/2008. Parte de este ADN basura es el responsable de decirles ¡Sí! a elementos de nuestra anatomí­a sin los que no podríamos sobrevivir, al menos tal y como lo hacemos ahora.

James Noonan es un ejemplo perfecto de que trabajando para trascender un calificativo como basura se puede llegar a resultados extraordinarios. Una vez más se demuestra que, en muchos de los caminos que podemos recorrer, es posible toparse con objetos, hechos, individuos…, desde aquéllos del ámbito del arte hasta los del mundo cientí­fico, que requieran de una vuelta de hoja para mostrar toda su grandeza, de una mirada imaginativa, de esas segundas oportunidades que todos tenemos guardadas y listas para ofrecer.

 

 

De la crisis inmobiliaria

Estamos acostumbrados a que la definición y el uso de las palabras los decidan los periodistas, los creativos publicitarios y los políticos. Son aquellos que tienen capacidad para que sus textos y su pensamiento se difundan mucho y muy rápidamente (afortunadamente la era digital apuesta fuertemente por un cambio en este tema dando voz y difusión a mucha más gente). Y es frecuente que estas palabras y sus nuevas definiciones vayan calando (como aquella tortura china del gota a gota) en la sociedad y en su manera de comunicarse, de tal forma que finalmente se les da acomodo en el diccionario cerrando así un círculo justificado por la actualización constante que deben tener las lenguas vivas.

Así­ llegará el día en que basket sustituya finalmente a baloncesto, bragas desaparezca en favor de braguita, que miembra se encumbre como femenino de miembro y que el calificativo antiguas se una definitivamente a nuestra ex-moneda de tal forma que antiguaspesetas acabe formando parte de nuestro tan extenso léxico sustituyendo por fin a la sosa y directa peseta. Lo que no se sabe es si todo esto será antes o después de que contaminar o sacarse los mocos sean por fin actividades de lo más sostenibles.

Toda esta introducción viene al caso por el hoy constante y unívocamente dirigido uso que se hace del término crisis frecuentemente seguido por inmobiliaria.

crisis.

(Del lat. crisis, y este del gr. κρίσις).

1. f.Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente.

2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.

3. f. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.

4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.

5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente.

6. f. Escasez, carestí­a.

7. f. Situación dificultosa o complicada.

Fuente: Real Academia Española. DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA – Vigésima segunda edición

Si hiciéramos una encuesta del tipo «para usted crisis inmobiliaria ¿tiene connotaciones positivas o negativas?» obtendríamos sin duda unos resultados mayoritarios sobre la negatividad del término así como pequeños temblores en la piernas de gran parte de los entrevistados. Sin embargo, si atendemos a las definiciones oficiales que proporciona el diccionario, mucho tenemos que avanzar para encontrar términos que no sean neutrales. Quizá la escasez, la carestí­a o dificultosa generen incertidumbre y preocupación; pero desde luego parece que la palabra crisis responde más bien a un periodo de transformación y cambio que no tiene porqué abocarnos a situaciones peores que las que vivimos actualmente.

Es lamentable que la llegada de la crisis inmobiliaria se deba, parafraseando a José Luis Pardo, a unas hipotecas basura, concedidas por unos bancos basura a gentes que deseaban adquirir una casa basura en un país … , en Estados Unidos. Desde luego lo ideal hubiera sido que una reflexión sobre el consumo masivo de territorio y de recursos naturales, sobre el modelo urbano de la ciudad moderna y sobre la vivienda, llevada a cabo por parte de gobiernos, ayuntamientos y ciudadanos, nos hubiera conducido a esta crisis; porque de este modo sería más probable que se realizara un profundo cambio en la Ley del Suelo (uno más), en la ordenación territorial de las Comunidades Autónomas y en los planes urbanísticos municipales.

Ahora bien, aunque parece claro que estos cambios no van a suceder (sobre todo con una maquinaria mediática que intenta hacernos creer que la crisis es mala y que, por tanto, cuanto antes volvamos al modelo anterior antes nos salvaremos de la más que probable e inminente destrucción de nuestra sociedad), resulta igual de evidente que una crisis inmobiliaria era necesaria ya desde hace unos cuantos años: recalificaciones de patatales para su conversión en resorts de escasa calidad arquitéctonica y elevados gastos de comunidad, la construcción de desproporcionados, muertos e innecesarios crecimientos urbanos al calor de la especulación empresarial y familiar, la destrucción de los ecosistemas costeros y tantas otras actividades, legales o ilegales, conducentes a la aniquilación del territorio que es propiedad de unos pocos pero patrimonio de todos, debían desaparecer o, al menos, amainar para que podamos pensar con detenimiento en qué modelo de desarrollo económico y territorial queremos tener para el futuro.

Polaris World Torrepacheco

Mar Menor Golf Resort. Carretera F-28 dirección Torrepachecho, km. 8,5. Murcia.

Basurama, por su parte, seguirá con la exploración Panorámica iniciada en 2005-2006. Mantenemos viva la esperanza de que la reflexión sobre estos temas sirva para que el paciente mejore.