Autoría: mister

Conocida empresa multinacional de comercio minorista de ropa organiza hoy en una Plaza de la capital un evento para dar a conocer su campaña otoño invierno. Lanzará prendas al aire mediante la acción de dos catapultas sobre la plaza. Los asistentes podrán pelear por las prendas que estarán de más rabiosa actualidad la próxima temporada. El evento, extrañamente familiar para los ciudadanos que asistieron al Patio del Cuartel del Conde Duque en la noche en blanco de este año, supone todo un avance en el desarrollo de técnicas de promoción y venta. Como ya es un hecho comprobado que el consumidor ha perdido interés ante los regalos promocionales, los expertos en técnicas de venta vuelven a una vieja herramienta de acoso y destrucción de la población: la catapulta.

Auguramos un gran éxito a esta campaña, teniendo en cuenta el éxito que todo lo gratuito tiene. La reutilización de ideas para eventos nos parece un fenómeno completamente normal, pero parece un poco penoso que se termine haciendo con fines puramente comerciales.

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Así­ se reflejó la noticia al día siguiente en el mismo diario (adn, viernes 19 de octubre de 2007):

El proceso de construcción del espacio de basuramita, en Valdemoro, fue como siempre, una aventura de búsqueda e investigación. De intentos que prosperan, e intentos frustrados.

Para esta edición, en la Plaza del Cristo de la Salud, pretendíamos utilizar elementos que suavizaran el trabajo de los participantes sobre la térrea superficie del Parque, el auténtico parque destrozarodillas. Arena y hormigón, y unos frondosos árboles que nos permití­an instalarnos debajo con pocos medios.

Tras una larga serie de llamadas y rellamadas, conseguimos permiso para tomar materiales de un popular recinto ferial, dirigido por un mítico alcalde popular. El espectáculo de la recogida de una feria es simplemente asombroso. Momentos después del cierre de estos eventos temáticos, un ejercito de máquinas especializadas digieren todo, moquetas, stands y lo van arrojando a los grandes contenedores verdes donde todo cabe.

Cada feria, una moqueta nueva, cada nuevo stand hortera y deslumbrante, más madera. Por supuesto, con medios ilimitados. Con la publicidad no hay discusión.

Da la coincidencia de que la feria que se ha celebrado, es una de objetos antiguos. Todo basura acumulada por coleccionistas. Tipos previsores que compran y esperan. Especuladores de objetos.

 

 

 

Participo en el taller de construcción de juquetes de Miquel Angel Joan ‘Llonovoy’ y nos enfrentamos cada uno de los dos días a varios millones de niños. El taller trata de cómo construir nuevos juguetes destrozando otros juquetes. Nos alegra comprobar que los niños disfrutan inmensamente destrozando juguetes y suturando con la pistola de silicona. Gracias, silicona, obradora de milagros. Pura cirugía inorgánica.

 

 

ví­deo de un engendro mecánico creado en el taller

 

El evento coincidió con la recta final de la campaña electoral y los asistentes al festival formábamos una suculenta congregación de votantes indecisos, así que varios partidos políticos, como tribus indias en pie de guerra, se dedicaron a dar vueltas con los coches promocionales reproduciendo sus mensajes democráticos y sus himnos bakalas.

 

 

miembro de la organización solicitando programa electoral