Ayer, paseando por Madrid, saqué unas pocas fotografías de los contenedores de basura, a ver qué habían traído los Reyes:
Junto a mi casa, mezclado con envoltorios anónimos, encontré un fantástico Mickey Mouse Clubhouse arriba, y abajo una muñeca de marca anónima con su espejo y demás complementos.
En la calle Fuencarral había otro Mickey Mouse Clubhouse (debe haber sido uno de los juguetes de moda estas navidades) y un coche teledirigido Dominator 3.
Y en un parque de Chamberí mi hallazgo favorito: unos palos de golf. Claro, viviendo en Chamberí uno no puede perder la oportunidad de ir a jugar al campo de golf.