a las gafas!

Queridos amigos, colaboradores y demás gentes que lean este blog:

Todo aquel que quiso participar alguna vez en una actividad de basurama y no pudo, este fin de semana está de suerte. El sábado y el domingo vamos a estar, contigo si quieres, en el patio maravillas (C/ Acuerdo, 8, Noviciado, Pza de España) reutilizando las gafas que se encontraron cuando abrieron el ínclito colegio de monjas, en aquella tarde de junio. De 12 a 8 de la tarde, aseguramos diversión, creación y gafas, cientos de gafas, más gafas de las que nunca has visto juntas.

Una de las caracterí­sticas básicas de el patio es que antes de ser espacio polivalente autogestionado fue un colegio de monjas. En su labor de caridad, las religiosas organizaron una serie de actividades de ayuda a los paises menos desarrollados entre las que se encontró la de recogida de gafas para, presumiblemente, ser mandadas a algún país del sur. Muchas personas pensaron que lo mejor era llevar sus gafas a la iglesia para que desempeñaran una mejor función que la de coger polvo en un cajón. Así­, las monjas se encontraron con cientos y cientos y cientos de gafas que, cuidadosamente guardadas en cajas de cartón, dormí­an el sueño de los justos en una habitación del colegio. No sabemos si hubieran llegado alguna vez a su destino original, pero de momento iban por mal camino. Gafas de todas las épocas, de todas las graduaciones, de todos los colores, de hombre, de mujer, de niño, de sol, de rappel (o de monja, que son casi iguales), de alambre, de pasta, de concha, de plástico… la buena gente del patio nos ha dejado hacer una instalación con ellas, y la vamos a estar construyendo este fin de semana. Necesitamos muchas manos haciendo muy poco, y por supuesto se supone el habitual buen espíritu de estas ocasiones, con lo que sólo tienes que pasarte con una sonrisa y ponerte a atar gafas entre sí, probarte más de una y más de diez y pasártelo bomba; llevamos varios meses con las gafas por la ofi y podemos dar fe de que tienen un extraño poder de transformación de la identidad (y de mareo, por cierto) que genera mucha risa.

basurama: ¡educa y entretiene!

aquellos chalados con sus locos cacharros (I)

Hoy inauguramos los post sobre música basura.
En basurama industries, entre otras cosas, escuchamos música irredentemente, a todas horas.
Y por ello, entre otras cosas, hemos organizado unos cuantos eventos musicales. En esta serie de posts vamos a ir hablando de ellos, contando sus historias vitales y musicales. Por qué nos gustan y qué es lo que están haciendo ahorita mismo.

Una de las bandas con las que mejor nos llevamos es CaboSanRoque. Con ellos no sólo compartimos gustos (de la rumba a la ranchera pasando indefectiblemente por Vinicio Capossela y por la música de las pelí­culas de Fellini, así como por el whisky con cocacola), también un cierto sentimiento de que lo importante es cómo se hacen las cosas, aparte de qué cosas se hagan. Les conocimos en una serie de noches míticas junto a otros con los que compartimos formas y amor a la basura: los Hermanos. Oligor.

Los barceloneses más peligrosos del Poble Sec son una pandilla de colgaos que tocan unos instrumentos increibles que fabrican ellos mismos. En realidad los fabrica, los diseña y los maquina Roger, ese hombre de las patillas con cara de alex kidd…
alexkidd

Ahora sacan un nuevo disco, autoeditado, que promete mucho. CaboSanRoque tiene varias formaciones distintas, dependiendo del show y del momento vital de cada uno de los componentes; para ésta son «sólo» cinco, y parece que han dado rienda suelta a sus sueños más húmedos en lo que a paisajes sonoros post-todo se refiere. Si el instrumento fundamental del disco es una lavadora conectada a varios cilindros sonoros mediante unas cadenas de bici (que se controlan con un cambio de marchas tí­pico), uno se puede imaginar que la música tendrá que ser «industrial» (bienentendida), cíclica y casi hogareña.

En su myspace están colgados tres de los viajes sonoros del disco, la deliciosa gráfica marca de la casa y también unas pinceladas de su siempre tierna y creativa visión de su propia realidad: llamar una canción Romance de las seis manchas (Romanç de les sis taques), hablar de la lavadora de la familia Caba, o llamar a su anterior disco França Xica, en homenaje al barrio donde tienen su estudio-caverna-factory, (donde vivían muchos franceses que llegaban a la ciudad) es como el hecho de que se llamen Cabo San Roque, como aquella legendaria motonave que llevaba a catalanes emigrados a rio de janeiro, santos, montevideo y buenos aires. Parece que se llaman así porque comenzaron la banda a partir de recoger cosas de la calle (eso nos suena) y, en una de esas, se encontraron una maleta que había viajado en aquel barco…

En el anterior disco contaban las aventuras y desventuras de los cachos de muebles que configuran sus instrumentos, casi todos sacados de la basura. Si lo veis por ahí, compradlo sin dudar. merecen mucho la pena los cromos de los instrumentos. Y si tenéis ocasión de verlos en directo, remangaros las faldas, apretaros las fajas y lanzaros a la pista, sin dejar de admirar cómo se intercambian los instrumentos, cómo puede sonar tan bien una bateria hecha de cantimploras y ollas, y cómo es posible que esos instrumentos como de el Dr. Moreau no sólo suenen, si no que suenen a gloria. Predilección tenemos por el trombón de cobre.

De regalo, un video de una canción del último disco, con todos los músicos:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=1Zuzt6PTwjs[/youtube]

Aquí­ su propio anuncio del disco:
7 temas instrumentales construidos sobre secuéncias mecánicas y repetitivas, cuasi obsesivas.
La intervención de sus músicos transforma la repetición —loops— de la máquina en escenarios musicales y visuales dispersos.

Música a Máquina es el primer disco a cadena de bicicleta, bombo y centrifugado de CaboSanRoque.
Músicos: Laia Torrents, Roger Aixut, Ramon Garriga, Alberto Mezquí­riz y Josep Seguí­.
Edición con librito gráfico (blanco y negro) de 64 páginas y cubierta de hierro serigrafiado.
Duración: 41′
Octubre de 2007

Música a Máquina ha sido grabado y mezclado entre los meses de abril y junio de 2007 en el estudio França Xica por CaboSanRoque. Masteritzado por Yves Roussel. Producido y editado por CaboSanRoque. Diseño de Latipa y CaboSanRoque.

Colaboraciones:
Frank Rudow (Manta Ray) – percusiones en el tema 4
Xavi Lozano (Tactequeté) – vientos variados en los temas 1 y 4
Abraham Boba – theremin en el tema 5

Ese pavo me debe pasta

Basurama recibió el martes 26 de Junio del club de debates urbanos el premio al «compromiso urbano colectivo 2007» en la fiesta del solsticio de verano del Cí­rculo de Bellas Artes en Madrid. El encargado de entregar el premio fue Juan Miguel Hernández de León, un viejo amigo de la casa, el que, por cierto, afirmó en su palabras introductorias que la Escuela había «incluso subvencionado» a basurama en alguna ocasión. El que quiera saber la versión de basurama de la historia de esa subvención, que lea el texto que hay después del discurso.
El premio al compromiso urbano personal fue para Manuel Fuentes Revuelta, alcalde de Seseña, y le entregó el premio esa leyenda de la política urbana Madrileña que es Eduardo Mangada. En su discurso, Fuentes destacó que su labor en el consistorio se limita a cumplir con su deber, y que son los otros los que destacan, aunque en este caso sea por su mala gestión y su desgobierno. Mandamos desde aquí­ un fuerte abrazo para él, aunque él afirme que no lo merece.

Quede aquí­ colgado para los restos el discurso íntegro de aceptación del premio:

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Hola amigos y enemigos de la ciudad,

Nos han dicho que teníamos que hablar unos cinco minutos, y nosotros los queremos aprovechar.

En primer lugar para agradecer al Club de Debates Urbanos este premio, estamos muy orgullosos de recibir este reconocimiento de parte de una de las instituciones madrileñas más respetables. Desde hace un montón de años ha sido y es punta de lanza para hablar de asuntos que, aunque cada vez están más de moda, paradójicamente también parecen cada vez menos importantes. Como muestra de este desinterés, la poca difusión que tiene esta actividad dentro del Cí­rculo. Ni siquiera está anunciada en la página web, siendo un espacio de debate cultural de primer orden (en este caso el urbanismo) y además siendo de entrada libre. Parece que resulta mucho más interesante fotografiarse con alguno de los cuatro de siempre que frecuentan el círculo que venir a este foro a hablar de ciudad.

En segundo lugar, queríamos aprovechar para agradecer, aplaudir y compartir con otros amigos y compañeros este premio, porque sin ellos no estaríamos aquí­. Hemos colaborado en varias ocasiones con ellos y siempre nos hemos enriquecido en el proceso, y además hacen un trabajo encomiable y muy interesante. Entre ellos, por supuesto Laboratorio Urbano, que vienen caminando con nosotros desde los tiempos de la escuela, y también Areaciega, con la que hicimos la acción de la M30. Por otro lado tenemos que agradecer su ayuda a Eduardo de Santiago, que tiene probablemente el material más interesante y esclarecedor sobre lo que está pasando en la ciudad en estos años aún más oscuros que los de Manzano. Una pena que las tesis doctorales no tengan la difusión que deberían. Y por supuesto, a todos aquellos teóricos a los que no les dejamos de pedir socorro y que, siempre que pueden nos ayudan a hacernos andar. Ellos ya saben quiénes son.

En tercer lugar, viendo que están presentes Juan Miguel Hernández León y otros profesores de la escuela queríamos hablar de nuestros orígenes en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Nos habría gustado que estos premios nos los pudiera otorgar la propia escuela o mejor aún que los recibiera ella o el propio Colegio de Arquitectos de Madrid. Eso sí que sería ejemplar. Los arquitectos tenemos una gran responsabilidad con respecto a la ciudad y las personas que la habitan, pero en la Escuela de Arquitectura básicamente nos enseñan a ganar concursos y a que nuestros dibujos salgan en las revistas. Se valoran los malabarismos intelectuales y las piruetas proyectuales, la búsqueda de soluciones originales y de nuevos sistemas constructivos o programáticos pero no hay ninguna repercusión a nivel urbano, social o participativo. Es difí­cil encontrar espacios tanto físicos como mentales donde se debata sobre arquitectura y ciudad. Es bastante complicado que los temas de ciudad se debatan en la escuela, dado que el asociacionismo, que es -como dice la constitución estadounidense- la base de la sociedad civil, parece estar perseguido. Cuando llegamos a la escuela el espacio destinado a las asociaciones ocupaba 35m2 y albergaba a la tuna y al club deportivo. Ahora el local es más pequeño y sólo sigue el club deportivo, la asociación de homosexuales y la compañía de teatro. Con esto queremos aprovechar para reivindicar más ayudas y facilidades para los alumnos que pretenden ir más allá de lo que la escuela ofrece. No hay una oferta real lejos de estas aspiraciones, cuando todas las demás escuelas de Europa tienen nuevas cátedras interdisciplinares´. Una visión más plural donde se acceda a otros actores que también forman parte de la arquitectura y la ciudad, acabar con el modelo de arquitecto omnipresente y todopoderoso. Trabar relaciones con otros campos totalmente ninguneados hasta ahora: la sociología, la etnografía, la filosofía, la pedagogía, etc. Hay una actitud condescendiente pero no un apoyo real de difusión, comunicación, permisos, etc. Es fácil ampliar el prestigio de la escuela con arquitectos campeones y másters de todo tipo, pero no es lo mismo ceder un espacio para las actividades de unos estudiantes u organizar unas jornadas sobre urbanismo. Todavía tenemos que aguantar que es una buena escuela aquella que defiende el éxito y el dinero a cualquier precio y en cambio para hablar de los problemas de la ciudad contemporánea tenemos que hacerlo con sociólogos, antropólogos, filósofos y compañeros de cualquier otra profesión mucho antes que con otros arquitectos.

En último lugar queríamos hablar de Madrid. Parece claro que si queremos que los ciudadanos se comprometan con su propia ciudad tendremos que crear un clima en el que haya debate sobre ella, de modo que la discusión sobre el modelo de ciudad se extienda a todos los niveles. Es paradójico que nos den este premio a nosotros, que nos dedicamos a la basura, y a un político que afirma que sólo cumple con su deber y que, mientras tanto, en Madrid, aun habiendo oposición, no se consiga articular un discurso que desarbole la política urbana que tenemos que sufrir. Los casos son ya incontables: la vergüenza de las torres del Madrid, la ampliación de la M30, el campo de golf del Canal, las nuevas carreteras periféricas y radiales, la proliferación de centros comerciales, el tamaño absurdo de los nuevos ensanches… son hechos urbanos que se han construidos y de los que apenas se ha generado debate. Entre esos casos, el que mejor representa la confusión reinante en la política urbana probablemente sea el del Paseo del Prado. Seguramente Juan Miguel nos pueda contar más los entresijos en petit comité, pero si no recuerdo mal los agentes principales fueron un par de arquitectos de renombre que hablaron poco, una barones coleccionista de cuadros que habló mucho y un alcalde y una presidenta de comunidad que aprovecharon el caso para sus fines personales. Parece que ahora se ha cambiado el proyecto -ya no se van a talar los árboles-, pero desde luego lo que no ha habido ni antes, ni durante, ni después, ningún debate sobre el modelo de ciudad. Los arquitectos, mientras tanto, nos dedicamos a perder el tiempo haciéndole la cama al poder y pensando que ser progresista es leer EL PAIS.

Queríamos acabar con una cita de Martin Luther King, que sigue muy vigente aun habiéndose dicho en los años 60 del siglo XX:

La historia tendrá que recordar que la mayor tragedia de este periodo de transición social no fue el clamor estridente de la mala gente, si no el atroz silencio de la buena gente.

Basurama
Martes 26 de junio 2007. Madrid.

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[extra aclaratorio]

Juan Miguel Hernández León nunca llegó a darnos la ayuda que nos prometió para basurama03. En el último momento el espacio dedicado al festival que llevaba pedido desde hací­a tiempo, -el patio interior del pabellón nuevo de la escuela de arquitectura de Madrid-, resultó que tenía que ser ocupado por una exposición de Arata Isozaki (no es broma, aunque pueda parecerlo una exposición dedica a Isozaki en 2003) y, por tanto, nosotros teníamos que pasar al patio entre pabellones y que, por aquello de el suelo no era regular y que nos habían avisado con muy poco plazo y en una reunión distendida, J M HdeL nos dijo «comprad moqueta, que la paga la escuela». Allá que fuimos, compramos un resto de moqueta naranja -que se puede ver en las fotos de aquella edición-, pagamos nuestros 300 eypo. A la vuelta del evento, fue muy complicado conseguir que se devolviera el dinero por problemas administrativos que aún siguen sin resolverse. Una pena.