¿Quién no ha dado alguna vez la vuelta entera a línea circular del metro de Madrid? Hace unos días llegó dando vueltas a nuestro buzón de Montera 34 el libro de Vicente Luis Mora, Circular 07. Las afueras. Como usuarios intensivos de esta ciudad, como científicos de la condición humana, de la basura, de la realidad, del callejero, de la soledad, de Madrid; lo celebramos. Aquí un pequeño extracto nada representativo.
FUENLABRADA. COMISARÍA. ATESTADO POLICIAL
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Cuarto, durante el registro se han intervenido y decomisado, por su posible peligro para la salubridad y el orden público, diversos materiales coleccionados por el detenido, como párrafos de escritores experimentales, citas de ciencias y filosofía, consideradas como es sabido como prohibidas y no incluibles en las colecciones permitidas en nuestra ciudad, apuntes tecnológicos, ideas robadas o sacadas de contexto a otros autores y artistas, doce bolsas de posturas vanguardistas y dos cajas de anticlasicismo, cinco bolsas de tradiciones europeas en avanzado estado de descomposición, tres trastos travestidos de críticos prestigiosos, una lavadora con piedras dentro donde, al parecer, se blanqueaban viejas ideas negras, unos frascos que contenían una larga serie de maestros decimonónicos en formol y veinte tetrabriks de mala leche; del mismo modo se ha procedido a exterminar una plaga de textos de Jorge Luis Borges que amenazaba con asolar el inmueble. Quinto, en la última fase del vaciado de la vivienda por los servicios municipales de limpieza, debajo de unos cartones de estética alemana, y con unos auriculares puestos, se encontró a V. L. M., que estaba elaborando un largo escrito que definió como el inventario de todos los deshechos acumulados en su casa; fue detenido inmediatamente y puesto a disposición de la autoridad judicial. A pesar de los reiterados ruegos de que no hablase sin la presencia de su abogado, el susodicho no dejaba de perorar acerca de la libertad de recolección de objetos de las calles, sobre el síndrome de Diógenes que debería tener, a su juicio, todo artista que se precie, y sobre las ventajas de un extraño aparato eléctrico de fines sexuales que aún no hemos identificado. Lo que se hace constar en Madrid, a las 20.35 horas del 11 de julio de 2007, al efecto de unirlo al expediente del atestado.