Piet Hein Eek es un diseñador holandés que en algunos de sus proyectos utiliza madera usada, desechada por la gente, para crear nuevo mobiliario.
Lo más interesante de este diseñador no es su relación ética, moral o económica con los materiales que utiliza, ni su discurso ecológico, ni la sofisticación o la espectacularidad de sus propuestas, sino la dignidad de sus objetos y la calidad de los diseños.
Se tiende a pensar que el valor de lo usado reside en su precio y en los beneficios medioambientales que tiene la reducción de residuos. Esto conlleva normalmente un juicio benévolo de los diseños y una mirada maternalista sobre el producto, lo que rebaja la exigencia de los resultados convirtiéndolos generalmente en anecdóticos.
En el caso de Piet Hein Eek, que no es especialmente novedoso en sus planteamientos, sus trabajos con material de segunda mano son un buen ejemplo de manualidad y profesionalismo, de trabajar con respeto y cariño. Una guía digna de «hazlo tu mismo» que demuestra que se puede diseñar objetos de andar por casa sin abandonarse al feismo.
pd. todo esto no lo he encontrado yo, ya lo decían ayer o antesdeayer (todojunto) en El País.
¡Basurama siempre detrás de la noticia! (literalmente).