Durante la semana del 15 al 19 de noviembre, estuvimos aprendiendo y realizando un taller convocado por la Universidad de Bellas Artes de Cuenca (invitados por Herminia Martínez) y desarrollado en el barrio de San Antón junto con la Asociación de Vecinos del barrio.
San Antón es un barrio lleno de conflictos, degradado (problemas de basura y abandono) y olvidado en parte por la Administración y por muchos habitantes de Cuenca que no se atreven a adentrarse y recorrerlo. Pero el barrio, totalmente en cuesta y laberíntico, tiene un entorno increíble abierto al río Júcar y una identidad muy fuerte reflejada en el desarrollo de su vida cotidiana. Actualmente se está rehabilitando con fondos Europeos en un plan llamado URBAN. Este plan, a parte de la mejora evidente de las condiciones urbanas del barrio, ha generado sus dudas y escenificado los peligros relacionados con previsibles procesos de gentrificación. El debate, las miradas y las energías están centradas en San Antón como experienca urbana y social de regeneración. Unas semanas después de nuestro taller, también se han desarrollado unas jornadas organizadas por el Colegio de Arquitectos, “Las jornadas P.A.R San Antón”, donde se ha reflexionado y se han elaborado algunas conclusiones para futuras intervenciones puntuales.
El taller dinamizado por Basurama se planteó en todo momento como herramienta de acción repensada desde el propio barrio, en concreto desde la muy activa Asociación de Vecinos de los que enseguida nos sentimos muy cercanos y apoyados. Suponía una primera conexión efectiva entre la Universidad de Bellas Artes y San Antón, situados fisícamente muy cerca. La superposición y mezcla de energías y contextos fue muy positiva: los alumnos del taller se involucraron rápidamente en el barrio, los vecinos tuvieron una participación directa en la intervención (especialmente gracias a Luis), incluso los obreros que estaban trabajando para el plan URBAN se sumaron aportando el cemento y el hormigón necesario hasta la zona de la intervencíon, la zona más alta y degradada del barrio.
Tras varias sesiones teóricas surgieron diferentes ideas como la rehabilitación de una red de solares, una campaña gráfica de dignificación y visibilidad, una guía de recorridos, la reconversión de calles en toboganes, un sisitema de tranporte de materiales de abajo a arriba, etc., finalmente nos centramos en la recuperación de dos solares contiguos de la llmada zona cero. En un solar se limpió la basura acumulada y se generó una zona de recreo con columpios y estancia con material de obra. En el otro solar se derribó un muro para abrirse al paisaje que fue reconvertido en un banco corrido con impresionantes vistas al atardecer transformándose en un mirador exclusivo. Una pintada BARRIO SOLAR y un Arcoiris con tubos de obra resignificaba el espacio desde fuera, localizando el espacio desde el propio barrio. Durante la semana, en la visita al desguace tuvimos la suerte de encontrarnos estrucuturas metálicas de antiguos columipos que pintamos y reutilizamos para la ocasión. La basura siempre te da esas grandes y hermosas sorpresas.
El taller terminó con la elaboración por parte de la incombustible Herminia de tres paellas en lo alto del mirador para todxs los participantes y colaboradores en este gran taller relacional. Aquí se pueden ver algunas fotos de todo este proceso.
Estupenda iniciativa para un barrio que se merece más atención por parte de las autoridades. Que pena habérmelo perdido…
Cuanto cobraréis por impartir este taller??
Al final lo de la basura es un buen negocio, no?