espigando el kiosko

Basurama lo ha vuelto a hacer.

Acostarse con quien no debe. Pero en este caso era por una buena causa. Pensamos que les glaneurs et la glaneuse es una de las pelí­culas sobre residuos más importantes que se han hecho nunca. La hemos proyectado unas cuantas veces, en distintas actividades, nos encanta su directora (Agnes Varda) e incluso hemos fantaseado con llegar a conocer a alguno de sus protagonistas.

Y la única manera que se nos ha ocurrido de hacerla llegar a un público todavía más amplio, ha sido convecer a un gran grupo de comunicación de que la incluyera en la colección de cine documental que está distribuyendo estas semanas con su periódico por un euro. Hasta ahora estaba editada en un pack con su secuela por sherlock films y, que sepamos, al menos la tienen en el imprescindible videoclub de la luciernaga. No dejéis de alquilarla. Aunque te cueste menos comprarla que alquilarla, con lo que de superconsumo eso tiene.

Vaya por delante que estamos en contra de los regalos promocionales (me pregunto porqué la gente guarda el primer disco de los héros del silencio en edición de lujo en sus casas, si no lo va a escuchar nunca…), pero estamos a favor de convertir los periódicos en tiendas, sobre todo porque plantea el problema de presentarse delante de un kiosko, tener que elegir entre un disco cojonudo y una revista malí­sima y elegir la revista malí­sima.

Sabemos que no es la manera más virtuosa de distribuirla, pero al menos esperemos que sea eficiente.
Mañana, por sólo un euro -y otro por el periódico, que al menos trae artí­culos de jordi costa los viernes-, en cualquier kiosko, los espigadores y la espigadora, ni más ni menos. eso no se ve todos los días.

Bellí­sima pelí­cula, belí­simas historias.

De propina, y para completar las dos primeras cartas del póker de ases del cine y basura, la isla de las flores: