Conocida empresa multinacional de comercio minorista de ropa organiza hoy en una Plaza de la capital un evento para dar a conocer su campaña otoño invierno. Lanzará prendas al aire mediante la acción de dos catapultas sobre la plaza. Los asistentes podrán pelear por las prendas que estarán de más rabiosa actualidad la próxima temporada. El evento, extrañamente familiar para los ciudadanos que asistieron al Patio del Cuartel del Conde Duque en la noche en blanco de este año, supone todo un avance en el desarrollo de técnicas de promoción y venta. Como ya es un hecho comprobado que el consumidor ha perdido interés ante los regalos promocionales, los expertos en técnicas de venta vuelven a una vieja herramienta de acoso y destrucción de la población: la catapulta.
Auguramos un gran éxito a esta campaña, teniendo en cuenta el éxito que todo lo gratuito tiene. La reutilización de ideas para eventos nos parece un fenómeno completamente normal, pero parece un poco penoso que se termine haciendo con fines puramente comerciales.
–
Así se reflejó la noticia al día siguiente en el mismo diario (adn, viernes 19 de octubre de 2007):
en la página 29 de Público confirman que el evento fué todo un éxito. En la foto un hombre de 70 años lucha con 12 jóvenes por alcanzar un proyectil springfield…la cara de los gladiadores es espectacular…la verdad es que tuvo que estar cachonda la cosa…..si fuera solo un pelín más infeliz habría estado allí de fijo!!
«[…] la publicidad seguirá siendo eficaz mientras la gente se deje llevar por deseos y motivaciones inconscientes, pero comenzará a fallar con quienes hayan alcanzado un estado de conciencia más avanzado. En otras palabras, la publicidad promete cosas para hacer felices a las personas y, por lo tanto, sólo funciona mientras éstas se sientan infelices. Cuando la gente alcanza un estado de integración, puede emprender una retiradapsicológica del mercado y comenzar a crearse a sí misma según le plazca.»
Y todo esto no lo digo yo, que lo dicen personas mucho más pensantes…